Las Gárgolas

Publicado 12/10/2012 por Daniimi

Las gárgolas son criaturas, usualmente hechas de piedra, con forma de bestias, que suelen apreciarse en iglesias antiguas

Refiere la tradición oral francesa la existencia de un dragón llamado La Gargouille, descrito como un ser con cuello largo y reptilíneo, hocico delgado con potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena. Se caracterizaba por sus malos modales: tragaba barcos, destruía todo aquello que se interponía en la trayectoria de su fiero aliento y escupía demasiada agua, tanta que ocasionaba todo tipo de inundaciones

Los habitantes del cercano Rouen intentaban aplacar sus accesos de mal humor con una ofrenda humana anual consistente en un criminal que pagaba así sus culpas, aunque el dragón prefería doncellas.

En el año 600 el sacerdote cristiano Romanus llegó a Rouen dispuesto a pactar con el dragón si los ciudadanos de esta localidad aceptaban ser bautizados y construían una iglesia dedicada al culto católico.

Equipado con el convicto anual y los atributos necesarios para un exorcismo –campana, libro, vela y cruz–, Romanus dominó al dragón con la sola señal de la cruz, transformándolo en una bestia dócil que consintió ser trasladada a la ciudad, atado con una simple cuerda. La Gargouille fue quemada en la hoguera, excepción hecha de su boca y cuello que, acostumbrados al tórrido aliento de la fiera, se resistían a arder, en vista de lo cual se decidió montarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio de los malos momentos que había hecho pasar a los habitantes del lugar.

Debido a esta criatura, una de sus funciones de las gárgolas era desaguar los tejados, evitando que la lluvia cayera por las paredes y erosionara la piedra que la constituía.

Pero también, al parecer, cumple una importante función como protectora, ya que se encuentran fuera de las iglesias (u otras construcciones importantes) como guardianes, probablemente evitando que seres malignos ingresen en las mismas

Dicen que durante las noches cobran vida y nos protegen, pero durante el día se vuelven de piedra e indefensas, por lo que también nos toca a nosotros cuidarlas

¿Tu que opinas de las gárgolas?

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